Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid Campeador”
Su nombre viene de “sidi” que en árabe significa señor y campeador, viene de campi doctoris “diestro en el campo de batalla”.
Tubo el mando de su propia mesnada (Grupo de caballeros unidos) independientes, y controlo casi todo el oriente de la Península Ibérica.
Nacido en 1048 cerca de Burgos, se convirtió pronto en la mano derecha de Sancho II, batallando junto a el en diversas ciudades de la península ibérica.
Así se ganó su título de Cid y de campeador con apenas 24 años.
Cuando el rey Sancho II murió subió al trono Alfonso VI, con quien en un primer momento las relaciones fueron buenas, el Cid ejerció de juez y de cobrador de tributos para el rey, ganando varias batallas contra los moros,que se negaban a pagar en Granada, Sevilla y Toledo.
Tras repeler una Invasión de moros toledanos, el Cid contraatacó adentrándose en tierras del reino Taifa de Toledo y saqueó su zona oriental, que pagaba tributos al rey Alfonso VI.
Debido a esto, Alfonso VI le desterró de su reino y le quito la condición de Vasallo, alegando que se quedaba con parte de las parias cobradas a los reinos de Taifas.
El Cid abandonó Castilla con 300 de los mejores caballeros que seguían siendo fieles a él. Busco refugio en Zaragoza y hizo de ella su bastión librando diversas batallas en Levante.
En 1806 con la invasión almorávide Alfonso VI perdió en la batalla de Sagrajas, y pidió ayuda al Cid para defender la zona del Levante de la invasión mora, además le concedió varios terrenos.
El Cid volvía a estar de nuevo al servicio de su rey.
Pero durante un sitio a la ciudad de Aledo, en murcia, el Cid acudió tarde a la llamada del rey, y esto le valió de nuevo su destierro.
El Cid volvió a abandonar Castilla, y se dedicó a una lucha independiente por todo el Levante, obligando a los Califas moros a pagarle tributos. Llegado a este punto, casi todos los reinos del oriente de la Península Íberica pagaban tributos al Cid.
En 1902 tras un largo asedio, conquisto Valencia, que estaba en manos de los musulmanes, y se ganó el apelativo de “Mio Cid”. Una vez establecido en Valencia se alió con Pedro I de Aragón y Ramón Berenguer III, ambos reyes cristianos, para frenar la invasión almorávide. Casó a sus hijas con príncipes cristianos para reforzar las alianzas militares.
En 1097 los almorávides atacaron Valencia, y El Cid con la ayuda de Pedro I de Aragón, consigió repeler el ataque musulman tras una heróica batalla.
Fue en este año cuando mandó a su hijo a luchar junto a Alfonso VI contra los almorávides y este, perdió la vida en la Batalla de Consuegra, batalla en la que 14.000 cristianos lucharon heróicamente contra 30.000 almorávides.
El Cid murió en Valencia en 1099 debido a unas fiebres, habiendo reconquistado todo la franja oriental de la península íberica, para los cristianos.
Tras su muerte su vida quedo recogida en el Cantar de Mio Cid, que podeis leer aquí:
http://www.los-poetas.com/e/cid.htm